Centro Ecuestre El Rincón

•Soy todo un galán… y un caballero también. Me gusta presentarme con elegancia, caminar con porte y conquistar corazones con mi mirada serena. Sigo instrucciones solo con la voz, porque confío en el vínculo que creamos juntos. Cuando trabajamos en piso, me adapto a tu ritmo, te doy tu espacio y te acompaño con respeto, paso a paso. Estoy aquí para que te sientas seguro, para que descubras que la conexión con un caballo puede ser tan suave como poderosa.

•Soy una potranca de un año, curiosa y juguetona por naturaleza. Me encanta explorar mi entorno, descubrir cosas nuevas y compartir momentos con quienes se acercan con cariño. Disfruto muchísimo que me cepillen con suavidad, que me hablen bonito y, claro, que me consientan con dulces. Lo que más me emociona es caminar junto a nuevos amigos, sentir su confianza crecer paso a paso y ser parte de esos primeros encuentros que dejan huella en el corazón.

Soy una potranca de un año, curiosa y juguetona por naturaleza. Me encanta explorar mi entorno, descubrir cosas nuevas y compartir momentos con quienes se acercan con cariño. Disfruto muchísimo que me cepillen con suavidad, que me hablen bonito y, claro, que me consientan con dulces. Lo que más me emociona es caminar junto a nuevos amigos, sentir su confianza crecer paso a paso y ser parte de esos primeros encuentros que dejan huella en el corazón.

•Soy una potranca de un año con un carácter tranquilo y muy cariñoso. Me encanta que me acaricien, que me cepillen con paciencia y que me premien con pequeñas delicias cuando colaboro. Disfruto estar cerca de las personas, especialmente en las sesiones de equinoterapia en piso, donde ayudo a quienes se acercan por primera vez a los caballos. Mi presencia serena y curiosa les da confianza para superar el miedo, y juntos descubrimos que el vínculo entre humanos y caballos puede ser profundamente sanador.

•Soy una yegua tranquila, con alma curiosa y mirada atenta; me gusta investigar todo lo que me rodea, siempre con calma y sin apuros. Disfruto los premios, pero prefiero que sean suaves y en pedacitos pequeños, así los saboreo con gusto. Cuando estás conmigo, puedes sentirte seguro y cómodo, porque además de ser paciente y respetuosa, tengo un cuerpo un poquito más anchito que mis hermanos, lo que te da más estabilidad y confianza al caminar a mi lado.